lunes, 29 de agosto de 2011

Tango

Vestido verde y fino donaire
en mujer de formas apetecibles
al infeliz de pasiones temibles
llena y no dejan pasar un aire.

Al son de un tango de Buenos Aires,
crees el reino profano terrible.
Tímida pisas la tierra, sensible,
a polvo y asfalto haciendo desaires.

Mas bien te olvidas en ardiente abrazo,
en un cuerpo sólo fundidos ambos,
dejando al mundo tras cada paso.

En ojos claros, que brillan de amor,
mirada lasciva, sublime acaso,
A etéreo llega'l divino ardor.

Noviembre de 2010

© Wilhelmus Blaranzita

sábado, 20 de agosto de 2011

Atardecer

(Parte de la serie "Visiones de Aysén")

Me parece que'l buen astro anuncia
su retiro del diario escenario
de las pétreas cúspides altas,
pastizales, arroyos y lagos,
y mi rostro olvidado de mí
por los vientos se deja querer,
mientras miro la sierra inmensa,
con mil árboles a ella asidos,    
y sus cumbres de blanco alfombrado   
recubiertas por cirro inconstante.

Debo entonces también retirarme,    
y dejar atrás todas mis cargas.     
Volar lejos de mí, si pudiese,      
y despierto soñar en sopor.         
Bajo árboles merodeando             
me encamino al tibio refugio        
por el parque a mi familiar         
a través de mojados arbustos,       
yerba verde y mustio empedrado      
tan de liquen y musgo vestido.      

Bajo tilos y pinos frondosos,        
bajo copas y troncos antiguos,       
bajo'l húmedo soplo del viento,      
que gentil al follaje remece,        
¡Ya dormíos, inquieta alma mía!      
Más allá, tras el viejo gran pino,   
la cordial chimenea te aguarda,        
cuya llama el frío apacigua          
y'l ardor en mi pecho también,       
el que una aysenina me enciende. 

Marzo de 2011

© Wilhelmus Blaranzita

sábado, 13 de agosto de 2011

Traducción: "Those Dancing Days are Gone" por William Butler Yeats

















William Butler Yeats (Dublin, 13 de junio de 1865 - Roquebrune-Cap-Martin, Francia, 28 de enero de 1939), poeta y dramaturgo irlandés. Envuelto en un halo de misticismo, Yeats ha sido una de las figuras más representativas del renacimiento literario irlandés y fue uno de los fundadores del Abbey Theatre. También ejerció como senador. Fue galardonado con el Premio nobel de Literatura en 1923.

Original:

Come, let me sing into your ear;
Those dancing days are gone,
All that silk and satin gear;
Crouch upon a stone,
Wrapping that foul body up
In as foul a rag:
I carry the sun in a golden cup.
The moon in a silver bag.

Curse as you may I sing it through;
What matter if the knave
That the most could pleasure you,
The children that he gave,
Are somewhere sleeping like a top
Under a marble flag?
I carry the sun in a golden cup.
The moon in a silver bag.

I thought it out this very day.
Noon upon the clock,
A man may put pretence away
Who leans upon a stick,
May sing, and sing until he drop,
Whether to maid or hag:
I carry the sun in a golden cup,
The moon in a silver bag.

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Interpretación

Ven, y déjame cantarte'l oído;
esos días airosos ya no vuelven,
toda seda y satín que has vestido;
en una piedra a gachas envuelve
ese fétido cuerpo en mortaja
harapienta de idéntica cata:     
"llevo al sol en mi copa dorada    
y la luna en mi bolsa de plata."   

Di cuanto gustes, yo voy a cantarte;
¿qué me importa si aquel triste bribón,
que pudo bien placeres regalarte,
y los hijos que él te concibió
yacen ahora durmiendo y más nada
Bajo marmórea, fría oriflama?
"Llevo al sol en mi copa dorada
y la luna en mi bolsa de plata."

Lo pensé hasta llegado'ste día.
A mitad de la hora recorrida,
un hombre que deje la altanería,
que por sobre bastón pase su vida,
puede cantar, y a voces todas,
bien a doncella o a la anciana:
"llevo al sol en mi copa dorada
y la luna en mi bolsa de plata."

viernes, 5 de agosto de 2011

Brahman (epigrama)

Por igual pequeñas y grandes criaturas,
en ellas y en mí, por siempre perduras.
Tú, única esencia, núcleo del Cosmos,
el que en tí vive, en todo su entorno,
nada teme, no, y nada requiere
aunque pequeñito en el mundo fuere
y si bien no puedo a la cara verte
un corazón somos en vida y muerte.

Enero de 2011

 © Wilhelmus Blaranzita