Un barrunto azul entreveo apenas
sobre párpados recién develados,
que por siglos estuvieron cerrados
a todas las alegrías y penas.
Del goce de ver comunes escenas
tras de muchos eones enlutados,
con labor abrí los ojos privados
de luz y otras cosas a mí ajenas.
¿Y que vi? Pues una luna luctuosa
sobre un firmamento sin candiles
alumbrando pérfida y odiosa
parajes vastos de rocas seniles,
ya que así es la vida: ¡furiosa,
solitaria, una más entre miles!
Febrero de 2010
© Wilhelmus Blaranzita
lunes, 29 de noviembre de 2010
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Remembranzas de Pasión Perdida
¡Oh! - Fuiste un sueño alguna vez
hace años atrás en el tiempo.
Distinto no es a mi alma
que durmiendo me quites la calma.
Sueltas las riendas a mi furor
como si ideal tú no fueras;
lo real, si así es el ardor,
no me place si tú no me esperas.
¡Ay! - Sueño que a mí tú retornas
y haces arder en mí las ascuas,
mas otros labios te dan el beso,
triste mil veces es el poseso.
¡Pérfida! Se hizo a tu gusto
lo que de un principio quisiste,
Y si a tí fue aquello lo justo,
sin duda otra cosa sentiste.
¿Mas quien puede saber con certeza
de qué material está hecha Ella?
Lo que la Mujer piensa o siente
es un impulso, una corriente.
Dejaste al final en mi pecho
un cierto sabor resignado,
mas no deja de lado su acecho,
al despertar, tu espectro agraciado.
En vigilia, a cierta manera,
me curo del todo mis pesares;
a somnolienta herida o daño
es como el correr de los años.
Queda sólo huella de alegría,
borrosa imagen, pero de ensueño -
¡si todo gusto es fantasía
Y todo amor es sólo un sueño!
Agosto de 2010
© Wilhelmus Blaranzita
hace años atrás en el tiempo.
Distinto no es a mi alma
que durmiendo me quites la calma.
Sueltas las riendas a mi furor
como si ideal tú no fueras;
lo real, si así es el ardor,
no me place si tú no me esperas.
¡Ay! - Sueño que a mí tú retornas
y haces arder en mí las ascuas,
mas otros labios te dan el beso,
triste mil veces es el poseso.
¡Pérfida! Se hizo a tu gusto
lo que de un principio quisiste,
Y si a tí fue aquello lo justo,
sin duda otra cosa sentiste.
¿Mas quien puede saber con certeza
de qué material está hecha Ella?
Lo que la Mujer piensa o siente
es un impulso, una corriente.
Dejaste al final en mi pecho
un cierto sabor resignado,
mas no deja de lado su acecho,
al despertar, tu espectro agraciado.
En vigilia, a cierta manera,
me curo del todo mis pesares;
a somnolienta herida o daño
es como el correr de los años.
Queda sólo huella de alegría,
borrosa imagen, pero de ensueño -
¡si todo gusto es fantasía
Y todo amor es sólo un sueño!
Agosto de 2010
© Wilhelmus Blaranzita
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