sábado, 20 de agosto de 2011

Atardecer

(Parte de la serie "Visiones de Aysén")

Me parece que'l buen astro anuncia
su retiro del diario escenario
de las pétreas cúspides altas,
pastizales, arroyos y lagos,
y mi rostro olvidado de mí
por los vientos se deja querer,
mientras miro la sierra inmensa,
con mil árboles a ella asidos,    
y sus cumbres de blanco alfombrado   
recubiertas por cirro inconstante.

Debo entonces también retirarme,    
y dejar atrás todas mis cargas.     
Volar lejos de mí, si pudiese,      
y despierto soñar en sopor.         
Bajo árboles merodeando             
me encamino al tibio refugio        
por el parque a mi familiar         
a través de mojados arbustos,       
yerba verde y mustio empedrado      
tan de liquen y musgo vestido.      

Bajo tilos y pinos frondosos,        
bajo copas y troncos antiguos,       
bajo'l húmedo soplo del viento,      
que gentil al follaje remece,        
¡Ya dormíos, inquieta alma mía!      
Más allá, tras el viejo gran pino,   
la cordial chimenea te aguarda,        
cuya llama el frío apacigua          
y'l ardor en mi pecho también,       
el que una aysenina me enciende. 

Marzo de 2011

© Wilhelmus Blaranzita

2 comentarios:

  1. Mi querido Felipe:
    Has sabido captar la belleza sublime de los campos sureños. Es imposible no estremecerse, cuando ese viento nos acaricia los sentidos; cuando los árboles nos regalan sus nativas fragancia, que tienen el poder de inyectarse en la memoria de la piel, porque se adhieren como el musgo a la roca desnuda. Se de chimeneas y de pan recién horneado mirando los pinares; sé de corridas con los pies desnudos buscando refugio de la lluvia; sé de besos cómplices ocultos en los matorrales sureños...Es que el sur es inspiración ¿verdad?.
    Un abrazo.

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  2. Me has hecho recorrer todo tu entorno conocido, poeta! Imposible no caminar y seguir tu paso por tu tierra querida, por tu Sur.
    Un gran abrazo y gracias por este hermoso caminar.
    Maffi

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