jueves, 14 de abril de 2011

El Silencio

Es un camino sin recovecos,
piedras ni brotes de maleza,
donde, vívidas, transitan dignas
las cohortes de las castas ideas.

Pasaje aquel es adoquinado
con los frutos de la reserva
porque poner freno a la lengua
por sí solo no es recompensa.

Dicen del hábito que es todo
mas por sí solo deja incierta
la llegada al ser del artista
de la dama de ojos violeta.

Intenso ardor del escogido
si cabe en voluntad serena;
el que poco dice y escucha
siempre actúa con gran certeza.

En abigarrada nulidad
lleva al espíritu nobleza;
ve premiado todo su esfuerzo
el que con el silencio flirtea.

Postscriptum:

Los trabajos del diablejo
a boca inquieta son anejos
¿Y quién ha dicho del callado
que en liga esté con el pecado?

A nadie hiere, a nadie engaña
el que nada dice a nadie daña.
Si algo feo oprime su pecho
de él saca solo algún provecho.

Marzo de 2010

© Wilhelmus Blaranzita

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