sábado, 30 de julio de 2011

La Fortuna

Dale las gracias a la Fortuna
cuando pródiga se muestre esta,
no escatimes de hacerlo en las horas
que Ella designa y nos presta.
Más frecuentes de lo que supones
son aquellas jornadas gozosas
cuando resistes los zarandeos
que da Ella en horas penosas.

Tan mutante es la nuestra suerte,
tanto deleita y nos complace
y nos insulta y nos fustiga,
que tarde sabemos si nos hace
de sus caminos justos indicios.
Su natural esencia cambiante
sería un tormento seguro
sin cierta certeza constante.

Y es que méritos y empeños
en escaso tiempo nos hacen
ajenos a la mala suerte
y también a la que nos place.
Y aunque nos haga caricias
y nos golpee sin razón,
superior a ella seremos
de seguir nuestra vocación.

Se mantiene firme el hombre
y se despoja de la muerte,
si da el alma al trabajo
acatando su propia suerte.
Pues el que acepta su destino
y sigue su hado singular
uno es con el ancho mundo,
con su sabia necesidad.

Febrero de 2011

© Wilhelmus Blaranzita

domingo, 24 de julio de 2011

Árbol y Hombre

Las hojas de un árbol se mecen.
En dulce soplido se cobijan,
querer se dejan, se regocijan,
mayor evento no las remecen.
¿Pero qué de las humanas vidas?
Penosas criaturas somos, que
tras las más intensas sacudidas
solaz aguardamos a toda fe.

Tal aéreo, airoso celo
remoza su aspecto, lo mejora,
en dejando caer lo que ahora
son hojas secando en el suelo.
¿Pero qué del animal humano?
El correr de angustias y de horas,
con cruel e inexorable mano,
lo marchita y lo aminora.

Y, como jugando, un aliento
leve hace vibrar el follaje,
que musical a los ojos se hace,
sinfonía de luces al viento.
¡Pero qué es de mi y de ti!
¡Juegan con nos en conspiración
anhelo y destino sin fin,
y es triste, dolorosa canción!

© Wilhelmus Blaranzita

(Diciembre de 2010)

sábado, 16 de julio de 2011

Traducción: "Die schöne Nacht" por Johann Wolfgang Goethe

Continúo traduciendo piezas de grandes poetas. Espero tener pronto a disposición de uds. (ojalá para esta semana que viene) más versos de mi propia hechura.



















Johann Wolfgang von Goethe (ˈjoːhan ˈvɔlfɡaŋ fɔn ˈɡøːtə) (28 de agosto de 1749, en Fráncfort del Meno, Hesse, Alemania – 22 de marzo de 1832, en Weimar, Turingia, Alemania) fue un poeta, novelista, dramaturgo y científico alemán que ayudó a fundar el romanticismo, movimiento al que influenció profundamente. En palabras de George Eliot fue "el más grande hombre de letras alemán... y el último verdadero hombre universal que caminó sobre la tierra".


Die schöne Nacht

Nun verlaß ich diese Hütte,
Meiner Liebsten Aufenthalt,
Wandle mit verhülltem Schritte
Durch den öden, finstern Wald.
Luna bricht durch Busch und Eichen,
Zephir meldet ihren Lauf,
Und die Birken streun mit Neigen
Ihr den süßen Weihrauch auf.

Wie ergötz ich mich im Kühlen
Dieser schönen Sommernacht!
O wie still ist hier zu fühlen,
Was die Seele glücklich macht!
Läßt sich kaum die Wonne fassen!
Und doch wollt ich, Himmel, dir
Tausend solcher Nächte lassen,
Gäb mein Mädchen Eine mir.

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Interpretación:

Dejo ahora esta choza
que's vivienda de mi amada,
a secretos pasos ando
por el bosque oscuro y solo.
Luna rompe'n los arbustos
y también en altos robles,
su carrera anuncia el Zéfiro,
y abedules a su rostro
dulce incienso espolvorean.

El frescor, ¡cuánto recrea!,
d'esta noche veraniega
¡Ah, cuán plácido sentir
lo que'l alma alegre hace!
¡Intuyo apenas el deleite!
Y aunque quiera a tí, Cielo,
de tal noche miles dar,
da a mi niña de mi parte
una sóla de aquellas.

sábado, 9 de julio de 2011

Traducción: "Sylvia the Fair" por John Dryden















John Dryden (Aldwinkle, Northamptonshire 19 de Agosto de 1631 - 12 de mayo de 1700) fue un influyente poeta, crítico literario y dramaturgo inglés, que dominó la vida literaria en la Inglaterra de la Restauración inglesa hasta tal punto que llegó a ser conocida como la Época de Dryden. - Wikipedia en español.


Original
:

Sylvia the fair, in the bloom of fifteen,
Felt an innocent warmth as she lay on the green:
She had heard of a pleasure, and something she guessed
By the towsing and tumbling and touching her breast:
She saw the men eager, but was at a loss
What they meant by their sighing and kissing so close;
By their praying and whining,
And clasping and twining,
And panting and wishing,
And sighing and kissing,
And sighing and kissing so close.

"Ah!" she cried, "ah, for a languishing maid
In a country of Christians to die without aid!
Not a Whig, or a Tory, or Trimmer at least,
Or a Protestant parson, or Catholic priest,
To instruct a young virgin that is at a loss
What they meant by their sighing and kissing so close;
By their praying and whining,
And clasping and twining,
And panting and wishing,
And sighing and kissing,
And sighing and kissing so close."

Cupid in shape of a swain did appear;
He saw the sad wound, and in pity drew near;
Then showed her his arrow, and bid her not fear,
For the pain was no more than a maiden may bear;
When the balm was infused, she was not at a loss
What they meant by their sighing and kissing so close;
By their praying and whining,
And clasping and twining,
And panting and wishing,
And sighing and kissing,
And sighing and kissing so close.

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Traducción:

Silvia la linda'n el umbral de los quince
sintió cándido ardor descansando'n el prado.
Oyó d'un placer y algo habrá adivinado
por el latir de su pecho que's lo que dice,
su tocar y latir y pegar desbocado.
A los hombres vio ansiosos, pero no coligió
que querían decir con sus quejas y besos,
con sus rezos y llantos,
y abrazos y encantos,
y jadeo y deseo
y quejas y besos,
con sus quejas y besos cercanos.

"¡Ay!", la niña lloró, "qu'una débil doncella
sin amparo se muera en país de cristianos.
Que ni joven de izquierda, ni político cano,
ni laico, ni apóstata halla'n toda la tierra,
ni vicario católico, ni pastor luterano
que a virgen explique", porque no coligió
que querían decir con sus quejas y besos,
con sus rezos y llantos,
y abrazos y encantos,
y jadeo y deseo
y quejas y besos,
con sus quejas y besos cercanos.

Con la forma d'un joven el dios Eros bajó
ve la herida penosa y piadoso se acerca
la saeta le muestra y le dice "no temas"
ya que bien tolerable era ese dolor;
a zagala fatal, por lo menos no era.
Y al sentir el hechizo del dios coligió
que querían decir con sus quejas y besos,
con sus rezos y llantos,
y abrazos y encantos,
y jadeo y deseo
y quejas y besos,
con sus quejas y besos cercanos.

sábado, 2 de julio de 2011

Carla

Carla, son tus castaños ojos
motivo de mi perdición.
Te imploro tu compasión,
pon a tu iris los cerrojos.

Me pierdo en paroxismo,
en tu mirada pesarosa,
honda, viva y ardorosa,
lascivo, tenebroso abismo.

¿Juegas tú con mis sentidos
a todo propósito tuyo
o es acaso como intuyo
y mutuos son los vahídos?

Hay algo de esa intención
en tus vivas formas candentes.
Entre lineas veo ausentes
el pudor y la remisión.

Mayo de 2010

© Wilhelmus Blaranzita